
La U ganó con carácter y avisa de cara al Superclásico
En una fría noche en Santa Laura, Universidad de Chile dio un golpe de autoridad. Con 10 hombres durante más de un tiempo, el equipo de Gustavo Álvarez venció 2-0 a Unión Española y sumó tres puntos que pesan más allá de la tabla: pesan en confianza, en identidad y en momento.
El partido arrancó parejo, con ambas escuadras buscando imponerse desde la posesión, pero fue la U la que golpeó primero. A los 25 minutos, Matías Sepúlveda envió un centro venenoso desde la izquierda y Nicolás Guerra, con la serenidad del delantero que sabe su oficio, cabeceó al segundo palo para abrir la cuenta. Era el 1-0 y una dosis de calma en un partido que prometía más tensión que fútbol.
Minutos después, el panorama se nubló para los azules: Lucas Di Yorio vio dos tarjetas amarillas en menos de un minuto y se fue temprano a las duchas. La U quedó con uno menos a los 37, y ahí se puso a prueba su madurez. Lejos de replegarse sin rumbo, el equipo mostró orden, concentración y un esfuerzo colectivo que contuvo los intentos hispanos, que tuvieron más balón pero poca claridad en los últimos metros.
El cierre fue ideal para los azules. En el séptimo minuto de descuento, con Unión volcada arriba, la U aprovechó un contragolpe letal. Gonzalo Montes condujo con inteligencia y asistió a Lucas Assadi, que definió cruzado y sentenció el 2-0 definitivo. Un gol que no solo cerró el partido: fue un grito de confianza.
Con este triunfo, Universidad de Chile llega con el ánimo en alto al Superclásico. Más allá del resultado, el equipo mostró convicción, temple y un funcionamiento que sigue afinándose. Ganar con uno menos y sin pasar grandes sobresaltos habla de un grupo que se toma en serio su momento. Y que quiere ir por más..